A lo largo de nuestra vida, conforme vamos cumpliendo años, vamos adquiriendo las creencias acerca del mundo (por ejemplo: si es bueno o malo), acerca de nosotros mismos (si somos valiosos o no), y acerca del futuro (si lo que viene será mejor o peor); este sistema de creencias dirige nuestra vida, porque además, seguramente, hemos ido viviendo experiencias que reafirman esas creencias.
Así pues nuestros pensamientos estarán basados en este
sistema de creencias, nuestras emociones ser regularán en base a él, y nuestras
decisiones y acciones se verán influidas siempre por este sistema.
Si ese sistema está basado en el amor, la creencia de que el
mundo es bueno, que estamos a salvo y seguros en el mundo, y que todo lo que
viene siempre es mejor que lo anterior, nuestras experiencias apoyarán estas
creencias, por lo que no necesitaremos protegernos con ninguna coraza, muro o
llave en el corazón.
Os voy a explicar la diferencia que hay entre coraza y
sistema de protección: la coraza es algo rígido, duro, pesado, no deja pasar
nada, por lo tanto cumple su función de proteger, pero qué ocurre, que tampoco
deja entrar nada, con lo cual no entra el amor, la luz, el calor…
En cambio el sistema de protección es algo sano, flexible,
puede abrirse o cerrarse a elección de la persona, porque tampoco queremos
dejar que entre todo sin ninguna barrera ¿no?
Hay personas que además construyen muros a su alrededor,
quizá conozcas a alguien que notas como se aísla, hablas con ella y la notas
cerrada, incluso puedes percibir literalmente un muro entre esa persona y el
mundo.
La buena noticia es que nuestro sistema de creencias se puede
cambiar, las corazas, los muros y las llaves pueden ser liberados, porque ya no
serán necesarios.
Podemos elegir lo que queremos que entre en nuestras vidas, y
para ello primero hemos de liberar toda la carga que llevamos con nosotros.
Señala si tienes alguna de las siguientes creencias:
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- Para
ganar dinero hay que esforzarse mucho
-
- El
amor es doloroso.
-
- Hasta
que no llegue mi príncipe azul no voy a ser feliz.
-
- No
valgo para nada.
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- Si
no tienes hijos no eres una mujer completa.
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- El
mundo es cruel.
-
- No
se puede tener todo en la vida.
-
- El
dinero es el origen de todos los males.
Y ahora pregúntate, ¿estas creencias son mías o son de otra/s
persona/s?
Nuestro plan de acción es el siguiente: ir limpiando poco a
poco los recuerdos, experiencias y vivencias negativas que hayas tenido, y que
han dejado huellas en ti dolorosas; poco a poco se pueden ir sanando estas
partes de ti que se han quedado estancadas en esos sucesos.
Cuando empiezas a liberar esas partes, comienzas a vivir el
presente con mayor intensidad, sientes el aquí y el ahora como nunca antes.
Lo siguiente es ir cambiando el sistema de creencias por uno
más positivo y amoroso, que sea tu apoyo, un sistema de creencias solamente
tuyo, elegido por ti, nos desharemos de todas las creencias que pertenecen a
otras personas, tus padres, abuelos, profesores…, y elegirás las que para ti
sean mejores.
Por ejemplo, si toda tu vida te han dicho: “Eres tonto”, se
puede cambiar esta creencia por: “Soy una persona inteligente, he llegado hasta
aquí, he conseguido muchas cosas…”
Esa será tu verdad a partir de ese momento, y notarás que en
base a esa creencia, tu autoestima mejorará, cuando expreses tu punto de vista
en una conversación lo harás con mayor seguridad y confianza, elegirás
proyectos que te ilusionen porque sabrás que puedes llevarlos a cabo… etc.
Cuando sentimos más autoestima, de la de verdad, de la que
sentimos en el corazón, no la repetición de frases positivas, entonces
sentiremos que ya no necesitamos ponernos las coraza, o escondernos tras un
muro, o cerrar nuestro corazón con una llave para evitar dejar a entrar otra
vez a personas o situaciones que nos hagan daño.
Te invito a que pruebes el sistema que te he dicho, limpieza,
cambio de creencias y liberación de la excesiva protección, te aseguro que no
solo te sentirás mejor en el proceso, si no que cambiará tu vida a mejor en
todos los sentidos.
Mejores trabajos, pareja más adecuada, decisiones basadas en
el amor a ti mismo, y la fantástica sensación de estar viviendo
una vida plena, elegida únicamente por ti.
El miedo cierra, la tristeza cierra, la angustia cierra.
El amor abre, la ilusión abre, la alegría abre, e incluso
diré que todas estas emociones expanden, y nos ayudan a crecer y ser más
grandes.
Se libre, se valiente, da los pasos y el mundo te responderá.
Con amor,
Sofía
sofiagonzalezmillan@gmail.com
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