Todos tenemos un lugar en nuestro cuerpo en el que vamos
guardando la tensión, conocer este lugar nos va ayudar a prestarle más
atención, más cuidados e incluso a descargarlo cuando esté muy cargado, como si
fuera una olla a presión.
Igual que estas ollas nosotros podemos funcionar a máxima
potencia durante un tiempo, pasado éste, o “bajamos el fuego”, o ponemos en
marcha la válvula de escape para no explotar o quemarnos.
Muchas veces necesitamos estar al máximo de potencia, en
nuestro trabajo, con nuestra familia, e incluso con varias cosas a la vez, son
épocas en las que estamos utilizando nuestra energía constantemente, sin tener
casi periodos de descanso, esto puede ocasionarnos problemas de salud, pero
como el cuerpo es muy sabio (más de lo que creemos) deriva esa tensión hacia
determinadas partes del cuerpo, para que no sea todo el sistema el que falle.
Hoy os voy a hablar de algunas de las partes de nuestro cuerpo
que más tensión acumulan y cómo podemos aliviarlas, puesto que el cuerpo es un
dominó y si algo falla, al final las demás piezas también irán cayendo, y así
aparecen las enfermedades, el agotamiento nervioso, trastornos del sueño, etc.
Hay una parte del cuerpo que siempre se lleva la peor parte,
la espalda, tanto en su parte alta,
omóplatos, como en su parte baja (zona de los riñones), para liberar la tensión
de esta zona podríamos hacer lo siguiente: yoga, masajes, ejercicios de
estiramiento (personalmente realizo los ejercicios del método Feldenkrais, se
basa en realizar movimientos suaves y estudiados, sin llegar nunca al dolor). Dentro
de la psicología hay una técnica de relajación, la Relajación muscular de
Jacobson, que puede ser muy beneficiosa. Como no, podemos usar E.F.T, notaremos sus beneficios casi de inmediato. Bailar también puede ser una manera de
flexibilizar la espalda, hacemos ejercicio y además nos divertimos!
Otra zona es la del cuello, de nuevo recomiendo E.F.T., el método
Feldenkrais, masaje, calor seco… Por supuesto en ambos casos dormir bien puede
ayudarnos a liberar mucha tensión, podemos ayudarnos de música suave e incluso
de algún olor relajante, como el de la lavanda.
Hay otra parte del cuerpo que puede acumular mucha tensión
sin que nos demos cuenta, y es la zona de la mandíbula, un masaje realizado con
suavidad desde la parte alta (cerca del lóbulo de la oreja) hasta la barbilla
nos puede ayudar mucho, al bostezar también relajamos esa zona, hemos de ser
conscientes de que nuestra cara refleja nuestro estado de relajación, cuanto
más relajada está más guapos estamos, compruébalo!
Por supuesto está la zona del estómago, aparte de cuidarnos
interiormente: comidas ligeras, infusiones digestivas, alimentos sanos…,
también podemos cuidar esta zona por fuera, a veces es recomendable poner calor
seco (los saquitos térmicos son una buena opción), podemos poner directamente
nuestras manos (para aportar calor y relajar toda la zona), hacer masajes, respiraciones profundas (el diafragma masajea el estómago), la risa
también nos puede ayudar, relajarnos antes de dormir con la técnica que
conozcamos…etc.
Otras zonas: hay zonas menos comunes como por ejemplo las
rodillas, los pies, las piernas en general, las muñecas, los codos; las
articulaciones en sí pueden hablarnos de cómo funciona nuestro cuerpo y nuestra
vida en general, si las cargamos demasiado pueden sufrir mucho, entonces
tendríamos que preguntarnos ¿por qué las estoy cargando?
Saber dónde recogemos la tensión, y en general, conocer mejor
nuestro cuerpo y estar atento a sus señales nos ahorrará muchas visitas al
médico y todo ello redundará en una mejor salud del cuerpo, y ello influirá en
nuestra salud mental y emocional, recuerda: "Mens sana in corpore sano".
Obviamente si llevamos mucho tiempo con esa tensión quizás
debemos replantearnos algunas cosas, hacer pequeños cambios o quizá grandes
cambios en nuestra vida.
Os puede parecer que hoy os estoy hablando mucho del cuerpo,
y puede que os preguntéis porqué, me gusta mucho la medicina tradicional china y en ella los órganos del cuerpo
están asociados a diferentes emociones, de tal manera que según esta medicina si sentimos miedo está relacionado con los riñones, es normal sentir
miedo y en cierto grado sirve para nuestra supervivencia, pero si el miedo es
constante, como sucede en algunos trastornos, entonces tendríamos que atender a
los riñones, y junto con la terapia psicológica liberar y equilibrar esta emoción que nos
impide hacer una vida normal.
¿Véis la relación? En la medicina convencional estás
relaciones se pasan por alto o no se toman en cuenta, e incluso niegan
cualquier relación, por eso creo que es importante ver que somos un todo y que lo que sucede en nuestro interior afecta a muchos niveles.
Estas serían las relaciones entre órganos y emociones que
expone la Medicina Tradicional China:
LAS
EMOCIONES Y EL CUERPO EN LA MEDICINA TRADICIONAL CHINA
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EMOCIONES
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ÓRGANOS
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Ira
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Hígado y Vesícula
Biliar
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Euforia
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Corazón, Intestino
Delgado, Vasos sanguíneos
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Estrés, Ansiedad,
Obsesión
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Estómago, Bazo y
Páncreas
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Tristeza
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Pulmones, Piel y
Colon
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Miedo
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Riñones, Vejiga y
Sistema Endocrino
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Alegría
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Corazón
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Por supuesto, esto es una pequeña explicación, y además muy
simple, si queréis saber más sobre el tema hay multitud de libros que explican
en profundidad estas relaciones, este es solo un pequeño apunte que quería
daros para que vierais que existe una gran relación entre lo que sentimos y
nuestro cuerpo. Además la relación de cada emoción con un órgano no debe ser interpretada con rigidez, porque de hecho, cada emoción afecta a varios órganos a la vez.
Espero que el artículo de hoy os haya resultado interesante.
Ya sabéis que podéis consultarme lo que queráis a través del mail:
sofiagonzalezmillan@gmail.com
Cuidaos mucho y hasta el próximo día!
Con amor,
Sofía