miércoles, 30 de diciembre de 2015

¡REGÁLATE UN 2016 PERFECTO PARA TI!



 

Mañana es el último día del año, se cierra el 2015 y toda la historia que hemos escrito en él.
He leído que el 2016 será un año de viaje interior para muchas personas, la verdad es que yo no he concebido nunca un viaje que no fuera hacia el interior, porque viajar con el piloto automático nunca ha tenido resultados sorprendentes; y este es el mejor viaje que podemos emprender, porque todo lo que descubramos en ese viaje se reflejará después en nuestro exterior.

Existen multitud de rituales que aconsejan hacer la última noche del año, desde saltar con el pie derecho para entrar con buen pie en el año, a beber con oro metido en la copa, pasando por comer las doce uvas o llevar ropa interior roja.
Hay mucha gente que cree que haciendo esto tendrán suerte el nuevo año,  con una noche y realizando estos actos sencillos ¿cómo creen que va a influir para todo el año?
Hay muchas personas que se han acostumbrado a pasarlo mal, saben perfectamente lo que es el sufrimiento y el dolor, no conocen otra cosa, por eso no saben elegir algo mejor, creo que es por esta razón por la que la gente prefiere realizar esos rituales, porque no quieren enfrentarse al dolor que llevan dentro, a la frustración, a la rabia… etc, porque prefieren pensar que este año realizando esas pequeñas acciones puede que todo sea mejor y diferente.

Hay mucha gente agotada, cansada de cargar con tantas cosas, y no precisamente buenas.
Pero este año, si tú quieres, puede ser el año de la limpieza, de la liberación de todas esas cargas que llevas desde hace tanto tiempo, puede ser el año en el que aligeres tu camino.
Solo tienes que elegir que así sea, y seguro que aparecerán las personas, los sitios, las condiciones mejores para que puedas hacerlo.

Os voy a dar una serie de orientaciones para que podáis poner en práctica en el nuevo año para hacer que sea diferente:

-     -  Si repites un consejo varias a veces a varias personas, ese consejo es para ti. Esto lo he leído hace poco y me ha parecido muy interesante y acertado.

-    - Estate atento a las señales: si trabajas un área de tu vida, por ejemplo: trabajo, atiende a las señales que te van a ir llegando para saber si vas “por el buen camino”, puede que sea una llamada de teléfono de alguien animándote, una ayuda económica para crear tu negocio , un encuentro casual con una persona que te comenta que hay una oferta de trabajo…, todas ellas son señales de que las cosas se están moviendo en ese tema; y es que si ponemos atención sobre algo y realizamos alguna acción para conseguirlo todo se empezará a mover. 

-      - Ámate por encima de todas las cosas: muchas veces nos dejamos en un segundo plano, damos más importancia a personas o cosas por delante de nosotros mismos, este año ponte el primer@ en tu lista! 

-     -  Si te encuentras el mismo tipo de personas una y otra vez es que tienes que aprender algo de ellas, generalmente reflejan algo de nosotros mismos, por ejemplo: si te juntas continuamente con personas que no consiguen tener una pareja estable y tú estás en la misma situación, puedes observar lo que tú ves en ellas y qué les dirías para ayudarlas, eso será seguramente lo que tú necesites cambiar. (A veces darse cuenta de esto puede ser duro, pero es una información tan valiosa que no puedes desaprovecharla).

-     -  Igualmente, si te encuentras con la misma situación una y otra vez, entonces debes mirar esa situación desde arriba, como un observador, e intentar identificar qué es lo que sucede y  qué puedes aprender o cambiar en ti para que no necesites vivirlo de nuevo.
 
Estas son algunas de las cosas que puedes hacer por ti mismo, pero te animo a que realices este trabajo con un terapeuta, aparte de sentirte acompañado en tu proceso, sentirás que es más fácil todo cuando lo expresas en voz alta y te sientes escuchado, cuando a través de ejercicios y técnicas todo se va clarificando y te vas sintiendo mejor contigo mismo. 
No sabes cuanto te pueden beneficiar algunas sesiones, las personas que vienen por primera vez a mi despacho y no han ido nunca a un psicólogo, se sorprenden de los beneficios de trabajar con un profesional. Si necesitaras unos pantalones ¿irías a casa de un amigo a comprártelos? No ¿verdad? Pues con la psicología sucede lo mismo, si quieres realizar un trabajo en tu interior necesitas a una persona formada y con amplios conocimientos en terapia. 

Este es mi deseo para vosotros en el nuevo año:
¡Regálate un 2016 perfecto para ti!

Un abrazo grande!!
Sofía

viernes, 27 de febrero de 2015

DE ARMADURAS, LLAVES Y MUROS



    


A lo largo de nuestra vida, conforme vamos cumpliendo años, vamos adquiriendo las creencias acerca del mundo (por ejemplo: si es bueno o malo), acerca de nosotros mismos (si somos valiosos o no), y acerca del futuro (si lo que viene será mejor o peor); este sistema de creencias dirige nuestra vida, porque además, seguramente, hemos ido viviendo experiencias que reafirman esas creencias.


   Así pues nuestros pensamientos estarán basados en este sistema de creencias, nuestras emociones ser regularán en base a él, y nuestras decisiones y acciones se verán influidas siempre por este sistema.

Si ese sistema está basado en el amor, la creencia de que el mundo es bueno, que estamos a salvo y seguros en el mundo, y que todo lo que viene siempre es mejor que lo anterior, nuestras experiencias apoyarán estas creencias, por lo que no necesitaremos protegernos con ninguna coraza, muro o llave en el corazón.


   Os voy a explicar la diferencia que hay entre coraza y sistema de protección: la coraza es algo rígido, duro, pesado, no deja pasar nada, por lo tanto cumple su función de proteger, pero qué ocurre, que tampoco deja entrar nada, con lo cual no entra el amor, la luz, el calor…

En cambio el sistema de protección es algo sano, flexible, puede abrirse o cerrarse a elección de la persona, porque tampoco queremos dejar que entre todo sin ninguna barrera ¿no?


    Hay personas que además construyen muros a su alrededor, quizá conozcas a alguien que notas como se aísla, hablas con ella y la notas cerrada, incluso puedes percibir literalmente un muro entre esa persona y el mundo.


    La buena noticia es que nuestro sistema de creencias se puede cambiar, las corazas, los muros y las llaves pueden ser liberados, porque ya no serán necesarios.

Podemos elegir lo que queremos que entre en nuestras vidas, y para ello primero hemos de liberar toda la carga que llevamos con nosotros.


Señala si tienes alguna de las siguientes creencias:

-      - Para ganar dinero hay que esforzarse mucho

-      - El amor es doloroso.

-      - Hasta que no llegue mi príncipe azul no voy a ser feliz.

-      - No valgo para nada.

-      - Si no tienes hijos no eres una mujer completa.

-      - El mundo es cruel.

-      - No se puede tener todo en la vida.

-      - El dinero es el origen de todos los males.


Y ahora pregúntate, ¿estas creencias son mías o son de otra/s persona/s?


     Nuestro plan de acción es el siguiente: ir limpiando poco a poco los recuerdos, experiencias y vivencias negativas que hayas tenido, y que han dejado huellas en ti dolorosas; poco a poco se pueden ir sanando estas partes de ti que se han quedado estancadas en esos sucesos.


    Cuando empiezas a liberar esas partes, comienzas a vivir el presente con mayor intensidad, sientes el aquí y el ahora como nunca antes.


    Lo siguiente es ir cambiando el sistema de creencias por uno más positivo y amoroso, que sea tu apoyo, un sistema de creencias solamente tuyo, elegido por ti, nos desharemos de todas las creencias que pertenecen a otras personas, tus padres, abuelos, profesores…, y elegirás las que para ti sean mejores.

Por ejemplo, si toda tu vida te han dicho: “Eres tonto”, se puede cambiar esta creencia por: “Soy una persona inteligente, he llegado hasta aquí, he conseguido muchas cosas…”

Esa será tu verdad a partir de ese momento, y notarás que en base a esa creencia, tu autoestima mejorará, cuando expreses tu punto de vista en una conversación lo harás con mayor seguridad y confianza, elegirás proyectos que te ilusionen porque sabrás que puedes llevarlos a cabo… etc.



     Cuando sentimos más autoestima, de la de verdad, de la que sentimos en el corazón, no la repetición de frases positivas, entonces sentiremos que ya no necesitamos ponernos las coraza, o escondernos tras un muro, o cerrar nuestro corazón con una llave para evitar dejar a entrar otra vez a personas o situaciones que nos hagan daño.


       Te invito a que pruebes el sistema que te he dicho, limpieza, cambio de creencias y liberación de la excesiva protección, te aseguro que no solo te sentirás mejor en el proceso, si no que cambiará tu vida a mejor en todos los sentidos.

Mejores trabajos, pareja más adecuada, decisiones basadas en el amor a ti mismo, y la fantástica sensación de estar viviendo una vida plena, elegida únicamente por ti.


El miedo cierra, la tristeza cierra, la angustia cierra.


El amor abre, la ilusión abre, la alegría abre, e incluso diré que todas estas emociones expanden, y nos ayudan a crecer y ser más grandes.


Se libre, se valiente, da los pasos y el mundo te responderá.



Con amor,

Sofía



sofiagonzalezmillan@gmail.com
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viernes, 30 de enero de 2015

MIEDO AL CAMBIO




Es increíble como los seres humanos nos acomodamos a nuestra rutina, realizamos las mismas cosas cada semana, a veces incluso cada mes, o cada año.

Lo hacemos con la ilusión de reforzar nuestra sensación de seguridad, de que tenemos controlado el mundo.

Cualquier cambio, para algunas personas, se convierte en un dolor de cabeza o estómago, todo se tambalea, se ponen de mal humor, o se sienten desbordados.

Es relativamente normal buscar la seguridad, la tranquilidad en nuestro día a día, el problema surge cuando nuestro día a día es un aburrimiento, cuando todo lo que vivimos es algo ya transitado muchas veces, y no nos hace feliz.

Uno de los miedos más importantes de la humanidad es este: el miedo al cambio; ¿qué vendrá después?, si me mudo a otra ciudad ¿me irá bien?, deseo iniciar una relación pero no se si funcionará, ¿me dedico a lo que me gusta o sigo trabajando en lo que estoy ahora?...

Detrás de estas situaciones se encuentra el miedo de la persona a que el cambio produzca dolor, sufrimiento, soledad, angustia, escasez, frustración… etc.

Seguramente, dentro de sus vivencias encontremos situaciones en las que el cambio ha traído todas esas emociones, y posiblemente no haya podido curarlas o aprender de ellas la lección que traían.

Cuando acumulamos recuerdos y vivencias de este tipo en nuestra historia de vida es normal que queramos protegernos, es normal que nos asuste lo que está por venir, porque ¿cómo vamos a pensar que lo que viene es positivo?

De esta manera, nos cerramos al mundo y a sus posibilidades, por miedo a que nos hagan daño, en definitiva, por miedo a sufrir, más de lo que ya hemos sufrido.

Necesitamos ser conscientes, conscientes de nuestro miedo, ¿tengo miedo al cambio? Sí, bien, lo acepto y comprendo que hasta este momento yo he asociado el cambio a cosas dolorosas, pero ¿y si pudiera asociarlo a cosas positivas?

Los cambios hacen crecer, los cambios traen aire nuevo, nos muestran facetas de nosotros que no conocíamos, nos traen nuevas personas y situaciones que nos hacen más felices de lo que éramos antes.

¿Te has dado cuenta de que algunas veces aceptamos el cambio cuando ya no podemos más con la situación que vivimos? No es la vida la que nos lleva a situaciones extremas, muchas veces somos nosotros mismos, muchas personas aceptan mejor el sufrimiento que la alegría, quizás porque lo conocen mejor y creen que es parte de su vida.

Lo que necesitas es romper la asociación de cambio=sufrimiento, por esta otra (o la que tú elijas): cambio=amor.

Sea lo que sea que te haya sucedido, este momento, en el que estás ahora, es el ideal para realizar cambios, si en vez de esperar a que algo suceda, eres tú el que lo propicias, el que vas en su busca, sentirás el poder que tienes, el poder más grande que tenemos los seres humanos: poder elegir.

Con amor,
Sofía

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